sábado, 18 de febrero de 2012

Y nos pusimos a construir una catedral...



Juego: Los Pilares de la Tierra de 2 a 4 jugadores con la Expansión para 5 y 6 jugadores.

Jugadores: Laia, Pili, Sandro y Dani

Tarde del Sábado, a la hora del "cafetito", muy buena hora para una partidita. El maestro de ceremonias Sandro con su nueva adquisición, Los Pilares de la Tierra de Ken Follet de Michael Rieneck y Stefan Stadler.


A la falta del resto de jugadores y con todos los elementos del juego listos en la mesa, decidimos empezar la partida. Sandro se había currado la lectura acelerada de las abundantes instrucciones que trae el juego junto con las de la expansión y como al final tan sólo seriamos nosotros cuatro nos arriesgamos a dejar la expansión y aprovechar las nuevas opciones, todo un acierto.

Aprender la dinámica del juego fueron unos veinticinco minutos largos y como suele ocurrir al principio estábamos más perdidos que una oveja en alta mar pero una vez entendido los pasos, estos son bastante simples y las opciones parecen infinitas. Así que dale, empezamos a jugar que jugar se aprende jugando.

Por mi parte era la primera vez que jugaba a un juego de estrategia de este tipo, de los que llaman colocación de trabajadores (Works Placement) y tampoco había jugado a uno ambientado en un best seller de Ken Follet, se podría decir que haber leído el libro puede ayudar a meterte en el rol del juego, pero creo que si tampoco lo has hecho no pasa nada ya que es una ambientación al estilo medieval, con bellas ilustraciones, dónde tu posees doce trabajadores y tres maestros de obras y en las seis rondas que dura la partida, hasta que se construye la hermosa catedral de madera, debes conseguir el máximo de puntos de victoria y intentar no quedarte en la ruina.

Las fases del juego son siempre las mismas, primero mandas a los trabajadores para conseguir recursos, luego los maestros de obra salen uno a uno y al azar de dentro de una bolsa negra y se van situando alrededor de un contador circular de mayor a menor, el mayor es 7 y el menor cero, a medida que van saliendo tu decides si quieres pagar ese número y utilizar tu maestro de obras o si quieres pasar y utilizarlo cuando no tengas que pagar, esa toma de decisiones hace el juego muy activo y nunca estas distraído esperando con ansia tu turno sino que el turno es todos al mismo tiempo, este puede ser para mi la genialidad de este juego, así que entre discusiones y decisiones se van colocando los maestros de obra en las diferentes opciones que con la expansión todavía hay mucho más dónde escoger. Luego viene la fase de los eventos, que le da el toque de azar al juego, se gira una carta y nos da una alegría o una tragedia. Luego viene la fase de recuperar los trabajadores con los recursos generados, y a los maestros de obra con su recolección de los nuevos artesanos o personajes que te dan ventajas sobre los demás o de puntos de victoria o de protección sobre los impuestos del rey, representado por un dado de madera, también tienes la opción de vender o comprar recursos... las opciones son muy diversas. Finalmente con los recursos obtenidos se reparten entre tus artesanos (cartas) y lo conviertes en dinero o puntos de victoria. Y empieza la segunda ronda...

Lo más interesante es lo equilibrado que está el juego con tantas opciones como hay para escoger, quiero decir que aunque al final te toque escoger las migajas que te han dejado los demás, consigues hacer los puntos suficientes para estar ahí luchando todos juntos hasta el final. Otro punto interesante es que tienes que ser muy equilibrado con obtener puntos y dinero a la vez, es decir si en algún momento gastas más que los demás avanzas más pero luego te toca recuperar dinero y te toca avanzar poco o nada y los demás te acaban pillando, está diferencia se va haciendo cada vez mayor a medida que llegamos al final del juego y en la última ronda se sentencia el juego.

Pero veamos que ocurrió a grandes rasgos en esta iniciación a los Pilares de la Tierra. Como ya he mencionado en la primera ronda aprendimos la dinámica y los puntos de victoria y el dinero gastado fue tan equitativo que quedamos casi uno encima del otro en la misma posición del marcador de puntos de victoria y en el marcador de dinero. En la siguiente ronda decidí utilizar la opción de la obtención de ser el jugador inicial en la siguiente ronda, pensando que me daría cierta ventaja en la próxima ronda, pero a parte de ser él que manejas todas las fases y sacas al azar los maestros de obra no supe ver que ventaja le sacas al escoger esa opción en vez de ir directamente a coger dos puntos de victoria, debe ser como un premio de consolación, aún así en esta ronda también quedamos muy igualados, con la diferencia de que ya empezábamos a tener artesanos más especializados y algún personaje con algún privilegio que los demás no tenían. Tercera ronda, empezamos a gastar para tener a los mejores artesanos y nos quedamos todos más tiesos, todos sudábamos para que los impuestos del rey fueran los más bajos, aquí creo que fue el punto de inflexión del juego ya que según el artesano que hubieras conseguido la balanza se inclinaría en favor de las rondas finales, por ejemplo de los cinco que puedes llegar tener los míos solo me daban puntos de victoria a cambio de recursos, en cambio Sandro compró de los que te dan puntos de victoria directamente y de los que transforman recursos en dinero. Cuarta ronda, a recuperarse económicamente y algún puntito.
Quinta ronda a gastar todo lo posible para conseguir los mejores profesionales y hacer el máximo de puntos. En esta ronda por ejemplo Laia tenia un montón de privilegios gracias a los personajes que había ido recopilando, por mis adentros ya pensaba que iba a ser la ganadora. En cambio, Pili, con su estrategia de ir cogiendo puntos de victoria en el priorato y en las cruzadas no se había afianzado con ninguno. A Sandro le veía muy equilibrado y aunque también había utilizado la estrategia de Pili, al mismo tiempo se había hecho con unos buenos artesanos gracias a usar la opción de los dos trabajadores extras y no tener que ir nunca al mercado a vender ni comprar. Y llegó, después de dos horas de partida, la sexta ronda, y con tan mala suerte que el evento que salió inutilizó a todos los personajes menos los míos, consumimos hasta la última moneda y al final empataron en primer lugar Sandro i Laia y detrás a unos cinco puntos quedamos Dani y Pili.

El balance del juego muy positivo para cuatro jugadores, hubo mucha concentración y tensión hasta el último momento. Ahora tendríamos que repetir con seis jugadores a ver si no pierde el ritmo. También cabe decir que está bien que hayan ganado ambos anfitriones así una vez más nos invitaran a pasar una agradable tarde de sábado.


1 comentario:

  1. Em va agradar moltíssim Los pilares de la tierra... a més compartir la glòria amb al Sandro, tot un mèrit després de la desactivació de les meves cartes infinites pel puto evento! L'hem de repetir!!!!
    Laia

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