lunes, 5 de marzo de 2012

Crónicas: Encuentros cósmicos (I)


Diario de abordo: Nos encontramos más allá de la constelación de Orion apostados en la coordenadas del río Eridanus a la espera de la orden de combate. Objetivo de la misión: establecer cinco nuevas colonias en los sistemas de otras razas alienígenas. Ordenes: 1) usar la fuerza, 2) formar alianzas, 3) ejercer la diplomacia y establecer acuerdos para el bien común, 4) anular toda alianza o pacto establecido en pro del objetivo de la misión.



Primer eón: 
En el espacio se enfrentan las razas alienígenas: Hackers (Pili), mercenarios con el poder de piratear las compensaciones, Zombies (Laia), con el don de la inmortalidad, Comerciantes (Sandro), ávidos negociadores que acaban por apoderarse de toda tu mercancía y Escamoteadores (Dani), una raza de ladrones sofisticados.

Hacker (Pili), Zombie (Laia), Comerciante (Sandro), Escamoteador (Dani)
Al principio, cada una de las razas pensaba que los enfrentamientos eran regidos por el libre albedrío pero sólo el Destino gobernó los acontecimientos que ocurrieron. Aprendimos el arte de la re-agrupación de naves, a la correcta interpretación del Destino, a utilizar el portal del hiperespacio hacia el Destino marcado, a crear alianzas en el ataque y la defensa, a planificar los ataques con refuerzos, artefactos y fulgores o a crear negociaciones, y por último a revelar nuestras tácticas y a la resolución de posibles pactos o compensaciones, y todo ello al tiempo que asimilábamos nuestros propios poderes de raza con el único propósito de conseguir la victoria final.

Hubo una sucesión de batallas dónde las alianzas de ataque predominaban por encima de las defensa. El resultado fue una rápida conquista de colonias pero todas equitativamente compartidas. Muchas naves se perdieron en el vórtice, menos las naves de los Zombies que siempre regresaban a sus colonias de origen, temíamos que se tratase de una raza invencible. Los Escamoteadores aprovechaban en cada batalla para hacerse con los mejores ataques y ampliar su arsenal destructivo. En cambio los Hackers, al no producirse compensaciones no pudieron hacer alarde sus poderes y sus fuerzas empezaron a debilitarse, resistían gracias a una fuerte alianza con los Escamoteadores. Fue la astucia de los Comerciantes, que haciendo uso de su autoridad en la negociación se hicieron con el mejor cargamento de armas de los Escamoteadores, así fue como se desmarcaron y en un ataque final a una débil colonia Hacker, estos nos convencieron de lo beneficioso de defender su colonia y fue tal su poder de convicción que no nos dimos cuenta que si en vez de apoyarlos les hubiéramos atacado, junto con los astutos Comerciantes, la victoria hubiera sido compartida. Pero no fue así, Zombies, Escamoteadores y Hackers no supimos organizarnos y luchar contra el Destino escrito y la resolución fue una ajustada y justa victoria para los Comerciantes. Fueron tan épicas las batallas que ahí se produjeron que acordamos en cambiar de quadrante cósmico y iniciar otro encuentro en otra galaxia y con otras desconocidas razas.

Segundo eón:
A las puertas de la constelación de Cassiopeia, nuevas razas alienígenas estaban alistadas para empezar una batalla por el control de la galaxia. La raza de los Guerreros (Pili), maestros en los enfrentamientos, la raza de los Triplicadores (Laia), con el poder de triplicar sus ataques, la raza de los Sombra (Sandro), ejecutores de que en cada nuevo Destino desaparezca una nave de alguna colonia y la raza del Odio (Dani), con el poder de la rabia haciendo perder ataques o naves antes de cada nuevo encuentro.

Guerrero (Pili), Triplicador (Laia), Sombra (Sandro), Odio (Dani)
Esta vez el objetivo estaba más claro. Alianzas, sí claro, pero fútiles. Todos sabíamos ahora que atacar o defender a un oponente tenía que tener un beneficio doble, no sólo establecer una nueva colonia sino también definir cual seria el siguiente paso. La estrategia se tornó más compleja y en cada nuevo encuentro salían nuevos artefactos que daban a las batallas un aire de incertidumbre en su desenlace. Rayos cósmicos neutralizando poderes, Plagas destruyendo naves y fulgores, Metamorfosis del ataque en un espejo de las fuerzas. Las nuevas razas escogidas tenían poderes tan destructores que una vez más no hubo ningún tipo de negociaciones sino sólo batallas llenas de matanza y desolación. Fue un evento rápido, los Sombra, aprovechando que la nebulosa del Dry Martini asolaba la galaxia y neutralizaba nuestros poderes al olvido, se hizo con la victoria sin que nadie ya opusiera resistencia.

Me gustaría dar las gracias a Laia y Pili por implicarse en esta aventura intergaláctica, y hacernos pasar una deliciosa velada, va por vosotras chicas un infinito de besos.

P.D: A Sombra, nos volveremos a ver las caras.

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