domingo, 26 de febrero de 2012

La Crónica: Una de Zombies!!!...


Como si se tratara de un guión de una película de zombies de las de serie B, así empieza nuestra crónica. Unos jóvenes celebrando una fiesta, están muy animados, llevan algunas copas encima, o mejor dicho unos cócteles, unos ricos Daikiris de Maracuyá, y sin preámbulo alguno, interrumpe en sus cruzadas conversaciones una trama de terror sobre unos zombies hambrientos de sangre humana.



Al principio la historia no tiene ni pies ni cabeza, en medio de tan amena fiesta, empieza una matanza a diestro y siniestro. Los zombies aparecen por todos lados y los actores, que parecían secundarios, se lían a balazo limpio a eliminar de la zona a estos seres sin alma que no dejan de aparecer por todos lados.

Pili y Laura, las heroínas de esta historia, se encargaron de ir eliminando, uno a uno, cualquier zombie que se atrevía a salir en escena. Eran, con una naturalidad innata, implacables.

En cambio, Laia y Ferran, en el lado que definiré estilo Feng Shui, no sabían como colocar, de la mejor manera, calles y viviendas, para que el chi o aliento vital les fuera favorable. Recibían atónitos los ataques a mordiscos de los sedientos de sangre.  Laia cayó varias veces en el campo de batalla, sin saber muy bien el porque de tanta violencia e incoherencia. Su compañero geomante, Ferran, hubo un momento, que enloqueció de súbito, lanzandose con una Granada en mano acabó con seis muertos vivientes, sufriendo también unas heridas profundas.

Mientras, Sandro, atrapado dentro de la tienda de deportes, estaba totalmente rodeado de esos cadáveres vivientes, sin poder avanzar a causa de su mala fortuna y alguna que otra Parálisis Histérica.

Mi parte en esta historia fue bastante insignificante, quería luchar, quería sangre, me sentía con ganas de una Subida de Adrenalina, pero en cambio corría por las calles desiertas gritando: lo primero que tenéis que hacer es salir a la calle, caminar a la búsqueda de zombis, buscar algún objeto, un Hacha de Bombero o una Sierra Mecánica; y acto seguido, enfrentarse a ellos, uno a uno, y cuando las fuerzas os abandonen no os olvidéis de gritar salvajemente para que el resto de zombies corran al encuentro de algún humano. Mis enfrentamientos estaban llenos de Distracción, Miedo y la sensación de tener las Manos de Trapo, poseia el espiritu pero me faltaba la seguridad.

Estas dudas no dominaban a Pili, que sabia perfectamente lo que tenia que hacer, parecía que había nacido para destruirlos con estilo, se subió en un coche con Las Llaves Siguen Puestas y arrasó con diez zombies de golpe. Era su vida la empezaba a resentirse con tanta matanza, en cada enfrentamiento sufría algún que otro arañazo, y se la veía que empezaba a flaquear.

Sandro localizó donde se encontraba el Helipuerto, la única salida posible de este infierno. Se corrió la voz como la pólvora y todos nos dirigimos hacia allí. Aunque el problema es que no había lugar para todos en ese helicóptero, así que en estos casos la amistad se difuminó y todo se convirtió en una maratón a vida o muerte.

Los más rezagados éramos Ferran y yo. Ferran, con los ojos inyectados en sangre, sólo le interesaba conseguir Más Munición y continuar con su propia locura. Laura, había perdido fuerza y no parecía muy convencida de salir con vida. Todo el contrario que Sandro que al conseguir hacerse con ¡Mira! ¡Una Escopeta! empezó a quitar a todo muerto viviente que se le ponía en medio, a lo Shaun of The Dead hasta poder llegar justo al lado del helicóptero. Pero el número de zombies aumentaba a su alrededor, y no estaba tan claro que la huida, fuera al fin suya.

Mis pasos no avanzaban, el Miedo se apoderó de mi, al ver que llegar al helipuerto seria una misión imposible. El desenlace de la historia estaba a punto de llegar, Pili aprovechó la montaña de cadáveres que dejó Sandro detrás suyo y con las últimas fuerzas que le quedaban consiguió hacerse con el helicóptero y salir, con los ojos llenos de lagrimas, de esa terrible pesadilla. El resto nos quedamos aterrorizados al ver despejar el helicóptero mientras cientos de zombies se abalanzaban encima de nosotros. Eso fue el fin. ¡Aunque seguro habrá una segunda parte!


La reseña del juego "Zombies!!!", una historia de terror y histeria, muy recomendable para una noche oscura e intranquila.

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